Desde noviembre de 2020, la región etíope de Tigray, la zona donde tenemos el grueso de nuestros proyectos, sufre un conflicto bélico de graves consecuencias humanitarias. Desde entonces, decidimos cancelar las estancias de voluntarios en el terreno, así como la asistencia en nuestra clínica pediátrica, para centrar nuestros esfuerzos en recaudar ayuda económica a través de diferentes retos deportivos solidarios como el Pedales por África virtual -que fue todo un éxito a principios de año-, la campaña de recaudación de fondos a través de Migranodearena, un clase magistral de mindfulness en streaming o las clases online de preparación al parto, entre otras iniciativas. También, estamos muy pendientes de ir recabando información sobre las necesidades más urgentes.
Cuando comenzó el año, decidimos enviar partidas económicas mensuales a las familias de nuestros niños con discapacidad. Se reparten en Wukro gracias a la ayuda de colaboradores locales de Holystic ProÁfrica con el riesgo que supone hacerlo en situación de conflicto y con las dificultades que hay para sacar, incluso, dinero de los bancos. Desde el pasado junio también estamos apoyando económicamente a 35 mujeres embarazadas en situación de mucha necesidad.
En lo referente a la comunicación desde España, hablamos por teléfono asiduamente con nuestros colaboradores para coordinar y actualizar estos procesos y también estamos en contacto con nuestro presidente de honor, el misionero Ángel Olaran, que todavía no ha podido volver a Etiopía y se encuentra en España. De momento, la conexión a internet es muy precaria con motivo de los apaganos informativos por la guerra, lo que dificulta una comunicación fluida.
La charla-coloquio que organizamos el pasado mes de junio, y que se retransmitió a través de nuestro canal de Youtube, ayudó a arrojar luz sobre la situación que vivía Tigray hasta ese momento. Desde entonces, el presidente de Etiopía, Abiy Ahmed, tomó la decisión de declarar un alto en fuego “con el objetivo de que los agricultores puedan cultivar tranquilamente, que la ayuda humanitaria pueda ser distribuida al margen de cualquier actividad militar, que las fuerzas residuales del TPLF [Frente de Liberación del Pueblo de Tigray] puedan retomar el camino de la paz (…)”, según un comunicado publicado en medios etíopes.
Siguiendo el propósito de visibilizar la grave crisis humanitaria que sufren millones de personas en Tigray, hace unos días un equipo de miembros, voluntarios y amigos de Holystic ProÁfrica participaron en la prueba ciclista Non Stop Madrid-Lisboa. Además de pedalear durante más de 30 horas cientos de kilómetros entre Madrid y Extremadura, durante toda la prueba se realizó un esfuerzo de comunicación para contar nuestro proyecto, lo que está pasando en Etiopía y para transmitir el mensaje de que hay que ayudar a los niños con discapacidad.
Durante los próximos meses seguiremos recaudando dinero y ayudas a través de nuestras acciones y gracias a nuestros amigos y amigas. Nuestros esfuerzos se seguirán centrando en cubrir las necesidades básicas de alimentos, higiene, medicinas de las familias y niños a los que hemos tratado en Wukro. Mientras tanto, seguimos muy atentos al devenir del conflicto y la situación en Tigray para saber en qué momento podemos retomar los tratamientos y todos nuestros proyectos en el terreno.
No quiero despedirme sin recordar a los tres miembros de Médicos Sin Fronteras asesinados hace unos días en Tigray. Es una terrible noticia para el mundo de la cooperación. Enviamos un fuerte abrazo a sus familias y allegados.
Sin más, os agradecemos vuestro tiempo y ayuda, sea de la forma que sea. Porque juntos somos más y mejor.
*Pablo Llanes es fundador de Holystic ProÁfrica.
*La foto que abre el artículo es de uno de los colaboradores de Holystic ProÁfrica repartiendo ayuda a las familias de Wukro.